Historia

RESIDE nace el 18 febrero 2019, con el propósito de aligerar la carga de quienes, por estar afectados de una enfermedad mental de larga evolución, han perdido habilidades sociales y laborales, y están excluidos de ámbitos fundamentales para evitar la agravación de sus procesos.

A su vez, tiene como finalidad contribuir con la reinserción familiar, social y laboral del usuario con una enfermedad mental que origine discapacidad. Se pretende que los usuarios recuperen habilidades de la vida diaria, social y laboral, perdidas a consecuencia de la enfermedad o adquieran las necesarias para su autonomía.

RESIDE brinda atención a personas con trastornos mentales y/o problemas sicosociales, mayores de 18 y sin historia de uso y abuso de sustancias, que sean llevadas por algún miembro de la familia.

El centro promueve la inclusión de personas con discapacidad psicosocial persistente, ya que la rehabilitación es clave en la eficacia de los procesos de desinstitucionalización, recuperación e inclusión. Con este conjunto de estrategias se dará al usuario las herramientas para afrontar las dificultades en el desempeño de la vida diaria.

Las condiciones de salud mental a tratar son básicamente los trastornos del espectro de la ansiedad, del ánimo (bipolares y depresivos) y psicótico, que sufren desde alucinaciones, ideas delirantes hasta pensamiento desorganizado. Además, el servicio de psiquiatría comunitaria que abarca la promoción y prevención de salud mental que trabajará con especial énfasis en la población infanto-juvenil en las escuelas de la zona para fomentar el buen uso del tiempo libre y buenos hábitos familiares, como una manera de reducir a futuro la cantidad de adultos con trastornos mentales. 

Los pacientes son evaluados por un equipo multidisciplinario y en función de su condición se elabora un plan individualizado de rehabilitación basado en sus capacidades y necesidades. Además de un equipo de voluntariado para aquellas personas con sensibilidad social.